domingo, 23 de mayo de 2021

TAREAS TERCERO: PREPARANDO EL SACRAMENTO DEL PERDÓN

1.-Vuelve a leer la página 60 del libro para prepararte para recibir el sacramento del PERDÓN

2.-Lo primero para una buena confesión es un buen examen de conciencia.  ¿Qué es eso? Repasar aquellas cosas que no hice bien, aquello que hice que ha hecho daño a los demás, me ha hecho daño a mí o ha hecho daño a Dios.  Pensar en aquello que me aleja del amor de Dios. ¿He hecho siempre lo que Jesús quiere que haga?

Puedes leer la página 56 de tu libro, te ayudará a pensar sobre lo que Dios quiere y lo que tu haces.

También te dejo aquí unas preguntas que te pueden ayudar

¿He estado atento en misa?

¿He hecho travesuras en la iglesia?

¿He rezado todos los días?

¿Les he dicho cosas malas a mamá, papá o mis hermanos?

¿Le he dado siempre las gracias a la gente?

¿Es difícil llevarse bien conmigo (en el colegio, con la abuela, en casa…)?

¿He sido obediente con mamá y papá? ¿Y con el profesor?

¿He sido un perezoso en casa?

¿He hecho las tareas que me corresponden en casa?

¿He molestado a alguien con un insulto?

¿He empezado peleas con mis hermanos y hermanas en casa?

¿Le he echado la culpa a otra persona por algo que había hecho yo?

¿Le pego a la gente cuando me enfado?

¿He perdonado a la gente o guardo rencor?

¿He hecho trampas o he sido injusto en un juego?

¿He rechazado jugar con alguien sin motivo?

¿He sido vago con mis deberes del colegio?

¿Les he mentido a mis padres, profesores o amigos?

¿He cogido algo que no me pertenecía?

¿He rechazado tomar un medicamento? ¿Me he negado a comer algo que no me gustaba?

3.-Vuelve a ver este video  (aquí)



4.-Busca una bolsa de basura, vacía claro, llévala a tu habitación y cada noche haz un examen de conciencia de ese día, piensa en las manchas que hay en tu corazón. Coge un papel por cada una de esas manchas y tíralo en la bolsa de basura, ( si quieres puedes escribir en él lo que ha manchado tu corazón), seguramente se repitan las mismas manchas cada día

Hazlo cada noche. Pide perdón por cada una de esas manchas. 

El día de tu primera Confesión trae esa bolsa de basura a la iglesia.